::::: Altura :::::

El punto más alto del Monte es la Roca Maverick, a 2.810 metros, y el área de su cumbre (de 31 km²) está resguardada por riscos de 400 metros de altura por todos lados. El paisaje en la alta meseta es un laberinto de rocas con muchos desfiladeros (en ocasiones de cientos de metros de profundidad), no una meseta plana, como se pensaba anteriormente.

::::: Tips :::::

Reportajes del famoso explorador Suramericano Sir Robert Hermann Schomburgk inspiraron al doctor inglés Arthur Conan Doyle para escribir una novela, El Mundo Perdido (1912), la cual trataba sobre el descubrimiento de un mundo prehistórico viviente, con dinosaurios y plantas prehistóricas.

¿Cómo es el trekking para llegar al monte?
Aunque es uno de los tepuyes más fáciles de escalar y no se requieren habilidades técnicas, la caminata es larga y exigente. Sin embargo, cualquiera que esté razonablemente en forma y bien predispuesto puede llegar a la cima.

Tenés que estar preparado para el clima húmedo, soportar a los puri puris (insectos mordedores invisibles) y noches frías en las que hay que acampar.

Para llegar hasta la base del monte, suele tardarse entre 4 y 6 días, por lo que la resistencia, tanto física y mental, son más que importantes. A continuación te contamos como es el día a día de esta increíble aventura.

LOGISTICA

Día 1: Santa Elena de Uairén
La aventura, para aquellos que se animen, empieza en Santa Elena de Uairén, un pueblito pequeño a 15 kilómetros de la frontera con Brasil. Este día suele prepararse todo el equipo y se da la charla informativa sobre cómo serán los días que siguen. Suele quedar la tarde libre para conocer el pueblito.

Día 2: Campamento Kukenanz
Temprano en la mañana hay que tomar una camioneta para recorrer unos 90 kilómetros para adentrarse ya en la sabana y llegar a la primera parada que es en la comunidad indígena de Parai Tepuy, ubicada a unos 1.200 metros sobre el nivel del mar. Desde este punto, después de almorzar, empieza la caminata que serán unas 5 horas, para cruzar los ríos Tek y Kukenan antes de llegar al Campamento Kukenan, donde se descansa y pasa la noche.

Día 3: Campamento Base
Después de amanecer y desayunar toca empezar la caminata, esta vez serán unas 4 horas aproximadamente hasta llegar al Campamento Base. El camino es realmente hermoso, en el que se disfruta de una vegetación de orquídeas y plantas carnívoras. La tarde es libre y viene bien para descansar y recuperar fuerzas para lo que sigue.

Día 4: Roraima
Para poder ver y tocar el Monte Roraima, habrá que superar el día más exigente de todos. Una caminata de 4 horas por un bosque tropical y otras dos por una subida fuerte por la selva. Pero sin dudas tanto esfuerzo valdrá la pena. Después de tocar la pared del monte, hacer cima (a 2.800 metros) te llevará una hora y media más. Una vez arriba, las vistas que se obtienen son algo magnífico, no por algo lo llaman “el mundo perdido”. En la cima hay cavernas donde se acampará para poder pasar la noche y disfrutar del día que sigue.

Día 5: Explorar el Roraima
Este día se usa por completo para explorar la superficie del tepuy. Si bien dependerá mucho de las condiciones climáticas, se sale bien temprano del campamento hacia la Ventana del Kukenan (dos horas de caminata).

En este recorrido se puede ver la pared oriental del Roraima, el Matawi Tepuy y abajo la Selva de Guyana, antes que se cubra de nubes.

Se regresa al campamento a almorzar y pasar el resto del día para recuperarnos y hacer pequeñas caminatas por grietas, jacuzzis y jardines naturales para apreciar la extraordinaria flora y fauna de la cima de un tepuy. También se puede ir al Maverick para una vista espectacular de la sabana.

Día 6 y 7: el regreso
Ahora toca volver, lamentablemente. Pero no cabe duda que te llevaras un de las experiencias más enriquecedoras de toda tu vida. Son solo unos pocos los que se animan y logran haber llegado al Roraima.

No te olvides del repelente. El lugar esta lleno de unos diminutos y molestos mosquitos + INCLUYE EL MIRADOR DEL GUÁCHARO EN TU RUTA.

Nota MDA: Una expedición comercial con algunos servicios como traslado entre Santa Elena y el pueblo Paraitepuy, comidas, porters para tiendas de campaña y agua, y aseo portatil, puede rondar hasta los U$S 290.

::::: Flora y Fauna :::::

Muchas de las especies encontradas en el Roraima son únicas de la meseta. En la cima de la montaña crecen varios tipos de bosque, con una amplia variedad de orquídeas, bromelias y especies de plantas carnívoras. La diversidad animal consiste en insectos, aves, sapos y también reptiles y mamíferos pequeños como ratones.

::::: Alimentación :::::

La alimentación ideal consiste en desayuno, almuerzo, cena y ración de Marcha. Algunos ejemplos son:

Desayuno: Café o té, avena, cereales, pan envasado “larga vida”, mermelada, leche semi-descremada, mantequilla, jamón, queso, huevos 2 veces durante la expedición.

Almuerzo y Cena: pastas, sopas, arroz, carne de vacuno, carne de pollo, ensaladas, salchichas, ensaladas de verdura fresca (los primeros días), ensaladas de verdura en conserva (los días de cumbre), pescado en conserva, postres, postres de leche, frutas naturales y en conserva o Comidas Gourmet termoestabilizadas como las de Sabor de Reyes (se pueden adquirir en tiendas especializadas). Vino, café, té y agua de hierbas como bajativo.

Raciones de marcha: Chocolates, galletas, maní, pasas, almendras, dulces, jugos isotónicos y agua.

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Para ampliar el menú, consulta nuestra sección COMIDAS. Algunas de las mejores propuestas para preparar las comidas que podés hacer en tu próximo viaje a la Montaña. Comida termoestabilizada, platos tradicionales de pescado, recetas rápidas, comida oriental, composición de alimentos, lípidos o grasas, etc.

::::: Historia & + :::::

Mucho antes de la llegada de los exploradores europeos, la Montaña ha mantenido un significado social para la gente indígena de la región, y es el centro de muchos de sus mitos y leyendas.

Los nativos Pemón y Kapón de la Gran Sabana ven al Monte Roraima como el tronco de un poderoso árbol que una vez contuvo todas las frutas y vegetales tuberculosos del mundo. Talado por Makunaima, su mítico embaucador, el árbol cayó a tierra desencadenando una terrible inundación.

Los indios nativos nunca intentaron escalar el Roraima Tepui.